martes, 19 de marzo de 2019

Juego de los Chinos

JUEGO DE LOS CHINOS

Es un juego de azar, de suerte, en el que los jugadores tienen que adivinar el número total de piezas (monedas, piedras, fichas...) que los jugadores guardan en su mano derecha cerrada. 

Deben jugar como mínimo 2 jugadores. Cada jugador debe tener 3 monedas (pueden utilizarse en lugar de monedas, piedras, fichas, papelitos...) 

Las monedas usadas para entrar en juego, siempre se sacan en la mano derecha. Las que no van a jugar en esa partida, se deben guardar en la mano izquierda.

Gana quien acierta la suma del total de monedas de los jugadores que tienen en su mano de derecha.

Se pueden sacar 0, 1, 2 ó 3 monedas en cada partida.

En cada ronda cada jugador guarda a escondidas entre ninguna y 3 monedas en su mano izquierda y en su mano derecha, CERRADA, guarda entre ninguna y 3 monedas que muestra al resto de jugadores con el brazo estirado delante de sí.

A continuación, cada jugador, por turno y orden, dice la cifra (número) que piensa que hay en total intentando adivinar cuantas monedas suman todas las manos. Normalmente no se puede repetir una cifra ya dicha por otro, esto es opcional según se quiera jugar.


Seguidamente, cuando todos los jugadores han dicho su cifra, se abren las manos y se determina quién ha acertado, y se pasa a la siguiente ronda.


Existen variantes en la forma de juego, pero lo habitual es rotar los turnos en sentido contrario a las agujas del reloj.

En la primera ronda no se permiten 'blancas' (es decir ninguna moneda)

No se puede mentir, por ejemplo, tú guardas 3 monedas en tu mano derecha pero dices 'dos'. Es evidente que perderás pero también harás equivocarse en el cálculo al resto de jugadores.


Ni tan antiguo como el ajedrez, las damas y el parchís, con más de cinco siglos de juego en sus tableros, ni tan «modernos» como el Monopoly o el Scrabble, surgidos en el siglo XX. El popular «juego de chinos» nació en el año 1787 en un pequeño pueblo de León, Bercianos del Real Camino, y, claro está, los chinos no tuvieron nada que ver.
Un juego de chinos muy español
Felipe Valdeón
Fue Felipe Valdeón Triguero, un pastor de la localidad, quien a los 41 años inventó el juego para pasar las horas durante el pastoreo. Cogió unas pequeñas piedras del suelo -las chinas- e invitó a los otros pastores a hacer lo mismo y a ocultar en la mano las que les pareciera bien para adivinar después, con la mano cerrada, cuántas sumaban entre todos sin repetir el número. Así lo cuenta José Antonio Hidalgo, biznieto de Valdeón, que lleva más de veinte años promoviendo el juego de chinos.




Enlace a Torneo en Salteras (Sevilla)

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